Enfoque deportivo

Lo que nos dejó las finales de la NBA

 Por: Diego Margalli

El pasado jueves los Warriors de Golden State se coronaron campeones por séptima vez en su historia tras vencer a los Celtics en el juego 6 de las finales de la NBA por un marcador 103-90. Tras este resultado, los Warriors alcanzaron la gloria por cuarta vez en los últimos 8 años. Por esta razón analizaremos lo más importante que nos dejaron estas finales de la NBA.

Estos Warriors liderados por Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala pueden considerarse ya como una de las mejores dinastías en la historia de la NBA, al conseguir 4 títulos en los últimos años se encuentran tal vez solo por detrás de las dinastías de los Lakers de los 80, los Lakers de Kobe Bryant y los Bulls de Michael Jordan, pero ya a la altura de los Spurs de Tim Duncan. Pero además de contar con jugadores con gran experiencia, contaron con un gran elenco con Jordan Poole, que en su tercera temporada mejoró al grado de ser considerado el nuevo Splash Brother y que tiene todo para ser un all star, con Jonathan Kuminga que irrumpió en el equipo para garantizar una gran defensa y que puede convertirse en uno de los jugadores defensivos más consistentes de los próximos años, Andrew Wiggins que después de muchas dudas finalmente encontró un hogar en Golden State y se convirtió en el jugador que prometía ser desde que fue elegido en el draft de 2015 por los Timberwolves.

Si alguien dudaba sobre si Steph Curry entraba dentro de los 10 mejores de la historia, ese debate puede darse por terminado, esta temporada silenció a todos sus detractores consiguiendo el récord de más triples en toda la historia que sostenía Ray Allen, ganó el MVP del juego de estrellas, se convirtió en el primer ganador del trofeo Magic Johnson como MVP de las finales de conferencia y ganó el cuarto anillo de su carrera y además lo hizo siendo el MVP de las finales, el trofeo individual que le faltaba y por el cual sus detractores le quitaba mérito a sus logros.

Muchos pensaban que a estos Warriors se les había acabado la magia después de dos años sin clasificarse a los playoffs, que tras la salida de Kevin Durant este equipo no regresaría a la gloria, que Klay Thompson no sería el mismo después de dos graves lesiones y que Steph Curry no podría ser el gran líder de este joven equipo, vaya que muchos estaban equivocados. El mismo Curry, después de caer contra los Grizzlies en el play-in del año pasado dijo "no querrán enfrentarse a nosotros el próximo año", vaya que tenía razón. Se clasificaron como el tercer mejor equipo de la conferencia oeste, eliminaron a los Nuggets 4-1, derrotaron a los Grizzlies, el equipo que los había eliminado la temporada pasada con una serie 4-2, superaron a los Mavericks, que venían de eliminar al mejor equipo de la liga y en las finales derrotaron a un equipo histórico como los Celtics 4-2. Sin duda alguna a estos Warriors les queda magia para rato, con un proyecto sólido y un futuro prometedor.

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