Carrera con causa (2018). |
Alejandra Domínguez González nacida en Xalapa, Veracruz; egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, actualmente con 37 años es madre, esposa y docente en la Universidad de Xalapa (UX).
El objetivo de la entrevista es conocer a la profesora Alejandra; acercarnos a ella por un camino fuera de la docencia.
- ¿Tiene hermanos?
Un hermano mayor
- ¿Toda su vida se criaron en Xalapa?
Los dos estuvimos en Xalapa toda la infancia/adolescencia, hasta que tuvimos que entrar a la universidad, ambos nos fuimos a Puebla a estudiar. Yo regresé a Xalapa, él siempre dijo que quería ir a otro lado y ya no regresó, yo solamente me fui 5 años y de ahí regresé.
- ¿En Puebla estudió Ciencias de la comunicación?
Sí, orgullosamente comunicóloga.
- ¿Siempre quiso estudiar eso?
No, yo siempre les digo que la comunicación es para los que no sabemos qué queremos estudiar.
Me acuerdo que me gustaban mucho los idiomas que no fueran el inglés, si sé hablar inglés, por cierto. De más grande, en la secundaria quería ser dentista de niños, odontopediatra.
En la prepa, elegí humanidades por el proceso de eliminación de las otras áreas, elegí mi carrera ya cuando tenía que presentar el examen de admisión, mi hermano me ayudó, a la mera hora me llamó la atención.
Los medios de comunicación a mí nunca me llamaron la atención, me gustaba mucho escribir y en la primaria participé en un taller de periodismo, me publicaron en el diario de Xalapa. Recuerdo que me gustó haberlo hecho pero no visualicé eso como una actividad a futuro, se quedó como un hecho aislado.
- Antes de ser maestra, ¿trabajó en alguna otra cosa?
Si, muchas veces al inicio no te puedes dar el lujo de trabajar donde quieres.
Al inicio trabajé en un proyecto de un año por la Universidad de Xalapa (UV) en colaboración con la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), era la creación de objetos de aprendizajes, crear contenido digital de las materias para que la SEV lo pudiera subir a su sitio web como material de apoyo. Buscar dónde, quién y captar el momento era mi trabajo, la representación de la situación.
Me dediqué 2 años a un proyecto/idea de lanzar video en el periódico, de las noticias yo iba a grabar y cubrir ciertos eventos en video para periódico digital que ahora se llama Teleclick, antes era alcalorpolitico.tv. Estuve muy contenta porque aprendí mucho, cosas ya prácticas.
Me retiré muy pronto por la situación que empezamos a vivir, la ola de violencia a los periodistas, mis papás vivían con un nudo en la garganta. En algún momento me gustaría regresar.
Estuve sin trabajo 2 o 3 meses, mi papá fue docente 30 años, en ese momento me dió una materia en la UV y en la UPAV me dieron otra materia, así inicié las clases.
- ¿Todavía no estaba casada cuando entró a la docencia?
No, yo apenas estaba viviendo mi momento de profesionista.
- ¿Cómo conoció a su marido?
En las clases.
Mi esposo entró en la UX porque necesitaban especialistas del área en Negocios Internacionales, ya estando él dentro tocamos puertas para mí en Ciencias de la Educación, “si en comunicación no pudiste en educación si”. Me dió mucho gusto que me llamaran y dijeran que la materia era mía. A mí me tocó hasta la cuarta vez que intenté en la UX entrar y estoy muy contenta.
- ¿Está muy contenta actualmente?
Si ahí en la escuela, se nota la diferencia con otras escuelas, además de dar clases me han tomado en cuenta para proyectos académicos, eventos, te dan ese valor y toman en cuenta tu experiencia y lo que sabes, además te sirve para el crecimiento profesional y personal.
Me siento a gusto y muy diferente a otros lados.
- Con su hija Aitana ya era docente, ¿no fue difícil la maternidad y la docencia, no ha sido difícil para usted?
Sí, es difícil, mi hija es pandémica. Cuando empezó esto estaba embarazada, tuve todos los síntomas y por un lado dije, que bueno que estamos en línea porque no sé que haría yo estando en la escuela que de repente salía corriendo al baño, que oso.
Cuando nació mi hija yo daba las clases con ella en brazos, por ese lado estuvo chido porque podía estar con ella.
Después de unos meses mi marido la empezó a tener, la teníamos como pelotita de ping pong, nos la íbamos repartiendo. Ahora ya no, desde el año pasado que ya gateaba lo que hacía era irme con mis papás, en los recesos iba con ella y mientras daba clases ellos la veían, ese apoyo me ha ayudado bastante.
Resentí mucho el regresar a clases, el primer día me puse muy triste y me estrese por la cuestión de covid, yo me cuidaba mucho por la niña y mis papás. Mi esposo habló conmigo y después del primer día ya fue como que “pues ya”, pero en el sentido de extrañar a mi hija si la extraño.
- ¿Siempre quiso hijos?
Fíjese qué no, no soy muy niñera, obviamente con mi hija si la consiento y la trato bonito porque es mi hija.
Júntame varios niños, no sé que haría con ellos, siempre he dicho que no podría dar clases en preescolar o primaria; no era de mis anhelos ser madre, mi esposo si es super niñero.
Le dije a mi esposo que sí me gustaría que la familia creciera, que además de él y yo hubiera otra personita. Yo di la idea de adopción; nos esperamos 3 años de casados cuando empezamos a intentar, teníamos que conocernos siendo esposos y armar nuestras cosas.
- Hasta el momento, ¿considera que tiene sueños no alcanzados que desearía cumplir?
No creo, no me siento frustrada, el tener una casa propia, un carro, irme de viaje, que planeo hacerlo, no siento que no lo voy a lograr.
No siento que el tiempo se me haya pasado para lograr algo que me gustaría hacer, no hay nada; con lo de mi carrera, no me arrepiento de estudiar comunicación, pienso en algún momento regresar a la prensa escrita o a la radio, creo que se puede dar y son cosas que planeo hacer. Tengo 37 y pienso vivir un rato más entonces creo que puedo todavía lograr cosas, no es como que tenga un sueño que pueda decir “no lo logré”.
- ¿Qué es lo mejor que le ha pasado en la vida?
Mi familia.
No creo que podamos decir “este es el momento más importante”, creo que se van acumulando, realmente no puedo descartar otros momentos.
Mérito a la mejor docente UX. |
Se le preguntó a la maestra si tenía una frase con la que se sintiera identificada, la profesora Alejandra comentó: “en la vida tenemos que ser resolutivos, muchas veces los planes no salen como nosotros queremos incluso en detalles, tenemos que buscar otros caminos para hacer funcionar las cosas o poder lograr lo que queremos lograr y eso siempre lo digo en la comunicación. En comunicación al abarcar las cuestiones de crear siento que es una cualidad que se debe explotar, me acordé ahorita porque hace días mi esposo me dijo “como siempre dices tú, hay que ser resolutivos”.
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